La escritura nos revela que la salud de algunos cristianos está determinada por cómo disciernen el Cuerpo de Cristo, dice en 3 Juan 1:2 2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

La manera de tener una mejor SALUD, QUE ES MÁS QUE SANIDAD, está determinada por nuestra habilidad en Cristo para discernir el Cuerpo del Señor. Quiere decir, que no debemos obviar que somos seres tripartitos. ¿Qué es un ser tripartito? Es un espíritu, que tiene un alma, una mente y que está viviendo dentro de un envase llamado cuerpo. Ese ser tripartito Dios nos lo dio como una redención completa. Para VIVIR LA REDENCIÓN COMPLETA tanto en el espíritu, en el alma y la mente. Por eso, si no perdemos la vida del alma no hay redención, no hay cambio, y esto afecta también el cuerpo o sea la salud.

Juan 6:53-56 53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Él le está hablando de vida a los que tienen vida, pero le está hablando de una vida no física, sino de una VIDA INTERIOR que hoy no tienen, y que solamente esa vida interior viene desde Cristo. Lo que no es de Él es una comida que no es verdadera. Entonces, no hay vida verdadera si no comemos la comida de Él. El vino denota la comunión, y el pan, el Cuerpo de Cristo. Esto muestra lo que Él hizo por nosotros. Debemos comer de la sanidad y de la libertad. Por eso, hay que mirar un poco la pascua judía. Porque es una sombra del antiguo pacto que apuntan a Cristo, dado que ellas nos van a llevar al ángulo apropiado del Sacrificio de Cristo.

La liberación física de Israel antes del Éxodo

Veamos algunos versículos del libro de Éxodo 12. Vs 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Esto que tenían que comer era antes de la salida de Egipto. Significa, que Dios le da la receta. Darle “la receta” significa que le está dando los efectos físicos, comerán la carne asada al fuego, panes sin levaduras con hierbas amargas la comerán.

Vs 11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. Había una manera y una forma para comer. ¿Cómo la tenían que comer? Dice: “ceñidos vuestros lomos…” Primero, comer como efecto físico. Segundo, listos para la liberación física.
Vs 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.

La sangre como señal en los hogares nos habla de efectos espirituales. No solo vemos liberación física, sino estamos viendo un efecto espiritual. Aunque en el mundo haya plagas, bacterias y diferentes enfermedades no quiere decir que nos vengan a tocar, ni a nosotros, ni a nuestras casas, sino que van a pasar de largo, porque nuestras casas tienen un sello de propiedad, NUESTRA VIDA ES PROPIEDAD DEL TODOPODEROSO.

Salmo 105: 36-3736 Hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierra, las primicias de toda su fuerza. 37 Los sacó con plata y oro; Y no hubo en sus tribus enfermo.

Ninguna tribu de Israel tenía enfermos porque los enfermos se habían sanado. Fueron sanados después de comer el cordero. Porque cuando comemos el cordero si hay enfermedad, se tiene que ir definitivamente. La forma tradicional después de matar al cordero era que lo abrían en el medio y colocaban una barra horizontal. Vaya pensando, vaya imaginando… ¿Qué paso con el Cordero en la Cruz? Porque en la Cruz ofició de cordero. Pero hoy ya no es el cordero, hoy es el León de la tribu de Judá.

Haga memoria ¿Quién podía sino Él?, ¿Quién podía ser llevado como cordero al matadero? solo Él se dejo llevar, recuerde cuando le dijo a Judas “lo que has de hacer, hazlo pronto, hazlo rápido, muévete” y llegó la hora del sacrificio. Todo eso era lo que nos correspondía a nosotros, pero hoy no nos corresponde más sino que nos corresponden LOS BENEFICIOS de eso. Todas las veces que la Biblia habla de partir el pan, no significa una comida de rutina, sino se le llama la comida de la Santa Comunión.

Los Apóstoles y el partimiento del pan

Hechos 2: 41- 47 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Después de que recibieron la palabra, fueron bautizados y se añadieron más.
42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Acá habla de perseverar en la doctrina, en la enseñanza y en la instrucción de los apóstoles. Si la iglesia se funda bajo la doctrina o enseñanza apostólica, la iglesia de la Gloria postrera tiene que seguir bajo el mismo alineamiento apostólico y profético.
44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. ¿Cuál es la enseñanza? “la comunión unos con otros” porque somos familia. ¿Cuándo estaban en el templo? “todos los días” los que habían creído estaban juntos y en armonía.
46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Perseveraban unánimes cada día en el templo”.

¿Sabe por qué desciende el Espíritu Santo y por qué desciende ese poder sobrenatural?, ¿Sabe por qué se desata la Gloria de Dios y se desata el Espíritu de revelación? Por la UNANIMIDAD. Porque todos participaban, por eso pasaban cosas. Porque COMUNIÓN= koinonia= PARTICIPACIÓN. Por eso, en el momento de la mesa del Señor todos debemos participar como Dios quiere que participemos.

Examinándose a sí mismo

Hay una necesidad que como creyente tenemos y es discernir el cuerpo. Entonces, hay dos cosas, Pablo habla de examinar, de probar, pero también habla de discernir. Porque una cosa es discernir y otra cosa es examinar, son dos cosas distintas. DISCERNIR, significa saber lo que el Señor llevó por nosotros. La fe es “yo sé”, “yo sé lo que Él llevó por mí”.

EXAMINAR, nuestra vida implica:

1) Estar seguros de que estamos en la fe. Cristo es el autor de la fe. 2º Corintios 3:5.

2) Estar seguros que no escondemos ningún pecado. Hay que sacarlos, no esconderlos, confesárselos al Señor, apartarse y alcanzar misericordia. Hebreos 12:1. 3) Estar sin odiar a los que son de la familia de Dios. 1º Juan3:15. ¿Cómo alcanzamos el examinarnos a nosotros mismos?

Hay cuatro miradas que tenemos que hacer, cuatro observaciones.

• Mirar DENTRO DE UNO, tener una retrospección, mirar dentro de sí.
• Mirar FUERA DE SÍ. Esto lo puede aplicar dentro del modelo del hijo pródigo, él miró dentro de sí y dijo: “estoy fuera de sí”, porque cuando miró dentro de sí, se dio cuenta que estaba completamente vacío, lejos de la casa de su padre, se vio alrededor de los cerdos, lleno de hambre y en un estado decadente. Por eso siempre debemos mirar dentro de nosotros.
• Mirar HACIA ARRIBA. El también miró hacia arriba y dijo: “en la casa de mi padre…”.
• Mirar HACIA DELANTE. Nunca examine mirando hacia atrás, sino siempre examine mirando hacia delante. El tema no son los problemas, el tema es no solucionar los problemas, en definitiva si Jesucristo es el cambio, si hay problemas, si entra Jesucristo tiene que haber un principio de cambio. EL CAMBIO ES UN PRINCIPIO NO ES UN FINAL.

Oración

Padre, es hermoso tener claridad, revelación y discernimiento sobre el pan y el vino así como tenemos discernimiento de otras cosas, sabemos Señor que hoy recibimos revelación sobre el cuerpo de Cristo, para honrarte, porque entendemos que no hay vida verdadera si no comemos la comida que tú nos das. Hoy reconocemos lo que tú has hecho en la cruz, como cordero fuiste llevado pero has vencido y hoy eres el León, así que nadie se puede meter con nosotros, porque se está metiendo con el León. Eres nuestro escudo y nuestra defensa, ¡gracias padre, en el nombre de Jesús… amén!

Pastor Alfredo Dimiro